¡Lanzate al teatro!

¡FiguraT tiene algo para tí este fin de semana!

Para jóvenes y adultos:

Fausto, un cuento del Demonio.

¡Festejando 10 años en escena y más de mil representaciones! Vuelve el aclamado espectáculo unipersonal de Emmanuel Márquez basado en Fausto, de Goethe

Sábados
18:00 horas




Y para los más pequeños y toda la familia:



Después de sus exitosas temporadas en el Teatro Hidalgo y Teatro Orientación

Domingos
13:00 horas
Actividades gratuitas para los niños desde las 12:00




Teatro Isabela Corona
Eje central 445
a un costado de la plaza de las tres culturas
Metro Tlatelolco

No te las quieres perder

Más información, video y fotografías de las obras en:

Mensaje por el Día internacional del teatro. 2011

domingo 27 de marzo de 2011

Jessica A. Kaahwa, Uganda

La celebración de hoy es un reflejo fiel del inmenso potencial que posee el teatro para movilizar comunidades y tender puentes.

¿Han pensado alguna vez que el teatro podría ser una herramienta muy poderosa para la paz y la reconciliación? Mientras las naciones gastan colosales sumas de dinero en misiones de paz en zonas de conflictos bélicos por el mundo, se presta muy poca atención al teatro como alternativa personalizada para la gestión y transformación de conflictos. ¿Cómo pueden los ciudadanos de la madre tierra alcanzar la paz universal si los instrumentos que se emplean provienen de poderes externos y aparentemente represivos?

El teatro impregna sutilmente el alma humana presa del miedo y la desconfianza, alterando su propia imagen y abriendo un mundo de alternativas para el individuo y, por tanto, para la comunidad. Puede aportar significado a la realidad diaria mientras previene un futuro incierto. Puede participar en temáticas de política social de forma sencilla y directa. Al ser integrador, el teatro puede presentar experiencias capaces de transcender las ideas erróneas preconcebidas. Además, el teatro es un medio probado de progreso y defensa de las ideas, que mantenemos y por las que estamos dispuestos a luchar cuando no se respetan, de forma colectiva.

Para anticipar un futuro de paz, debemos comenzar usando medios pacíficos que busquen comprender, respetar y reconocer las aportaciones de cada ser humano en la tarea de esta búsqueda de la paz. El teatro es ese lenguaje universal a través del cual podemos promover mensajes de paz y reconciliación. Permitiendo a cada participante comprometerse activamente, el teatro puede hacer que muchos individuos deconstruyan ideas preconcebidas y, de esta forma, ofrece al individuo la oportunidad de renacer para tomar decisiones basadas en conocimientos y realidades redescubiertas. Para que el teatro crezca con fuerza, entre otras formas de arte, debemos dar un paso decidido hacia adelante incorporándolo en la vida diaria, abordando asuntos críticos de conflicto y paz.

En su búsqueda de transformación social y reforma de las comunidades, el teatro ya existe en áreas devastadas por la Guerra y entre poblaciones que sufren pobreza o enfermedad crónica. Hay un número creciente de historias donde el teatro ha sido capaz de movilizar con éxito audiencias para construir conciencia y para atender a víctimas de traumas de postguerra. Plataformas culturales como el “Instituto Internacional del Teatro” que tienen como objetivo “consolidar la paz y la amistad entre los pueblos” ya están en marcha.

Es por tanto una farsa mantenerse callados en momentos como el nuestro, conociendo el poder del teatro, y permitir a los que empuñan armas y lanzan bombas ser los pacificadores de nuestro mundo. ¿Cómo pueden estas herramientas de alienación ser también instrumentos de paz y reconciliación?

Os exhorto, en este Día Mundial del Teatro, a reflexionar sobre esta posibilidad y a proponer al teatro como herramienta universal de diálogo, transformación y reforma social. Mientras las Naciones Unidas gastan colosales cantidades de dinero en misiones de paz por todo el mundo, por medio del uso de las armas, el teatro es una alternativa espontánea, humana, menos costosa y de lejos, mucho más poderosa. Si bien puede que no sea la única respuesta para conseguir la paz, el teatro debería ser incorporado sin duda como una herramienta eficaz en las misiones de paz.

(*) Jessica A. Kaahwa, Uganda. Dramaturga, actriz, directora y profesora de teatro. La Doctora Jessica Kaahwa es no sólo una dramaturga consumada, así como actriz, directora y maestra de teatro; ella es también altamente respetada internacionalmente por su trabajo humanitario. Erudita brillante, ha sido galardonada con numerosas becas y premios para continuar sus investigaciones y sus trabajos de campo utilizando el teatro y los medios como una fuerza constructiva, así como para mejorar la salud, en las zonas de conflicto. Es conferencista superior en los departamentos de Música, Danza y Arte Dramático en la Universidad Makerere de Uganda